lunes, 23 de febrero de 2009

Él la vio salir con el niño y sintió compasión de ella... Trató de salvarla, no supo muy bien porqué pero trató de hacerlo, pero cuando quiso tomarla del brazo para hacerla huir, el calor que emanaba de su cuerpo quemó su mano. Un calor muy impropio en alguien de su especie, característica que la hacía casi humana... Una muchacha hecha de fuego...

Ella salió por la puerta de aquel bar infernal sin siquiera prestarle atención, con los ojos afiebrados y los labios sedientos...

Él sabía lo que el niño le haría y no pudo quitarse las imágenes de esa muchacha torturada de su mente... ¿Por qué le importaba? Ella debería saber con qué estaba jugando... Aún así después de ese encuentro, el recuerdo de ese fuego lo persiguió noche a noche haciéndolo enloquecer... Comenzó a ver su rostro en el de sus víctimas, a sentir su calor, a soñarla en sus sueños y en sus pesadillas... y finalmente supo que debía poseerla...

lunes, 16 de febrero de 2009

Gracias Jam...

La primer noche que lo vi era de esas noches nubladas, totalmente oscuras, sin siquiera alguna estrella que ilumine alguna parte del firmamento...

Parecía un niño pequeño, tímido e introvertido jugando a ser grande en esa sucia taberna de almas perdidas... Estaba sentado en una mesa, observando el espectáculo de un par de borrachos que cantaban los mareados, esperando...

El calor de mi verdugo todavía quemaba dentro... "sangre joven" pensé... "exquisitamente refrescante"...

Llamar su atención y llegar a su mesa no fue difícil, daba la impresión de ser de esos muchachos dóciles, encantadoramente inocentes y pervertibles...

"¿Damos un paseo?"

Bajo los ojos y un brillo de interés los atravesó...

Caminamos... Una fábrica abandonada, uno de mis lugares de torturas preferidos...

"Es hora de empezar a jugar, niño"

Sangre fresca para apagar el ardor de este cuerpo impuro... su cuello, tan cercano...

"Juguemos" responde. Su voz no es la de un niño. Sus ojos comienzan a arder como el fuego asesino del infierno...

El calor se hace intensamente abrazador... No puedo moverme...

"Juguemos" repite...

Su mirada se torna oscura como la maldad en su estado más puro... Destroza unos vidrios y los clava en las palmas de sus manos; desgarra mis ropas y acaricia suave y lentamente mi espalda formando surcos sangrientos por su recorrido... La sangre de sus manos se mezcla con la mía... Bebe de mis heridas y luego dibuja con su lengua manchada mis labios... Huelo su sangre... La ansiedad hacen del dolor algo inaguantable... Es humana...

Lame mis senos despacio, casi sin tocarlos... Luego los muerde despiadadamente mientras una mueca perversa se dibuja en el lado izquierdo de sus labios... Quiero gritar de dolor, pero el grito se ahoga antes de salir...

Cuando se cansa de torturarme, toma mi cuerpo con violencia...

"Demasiado sencillo" dice como despedida... "y te habían hecho tan buena fama. Igual fue divertido..."

Se aleja... Mi cuerpo recupera lentamente su movilidad y el terror comienza a apoderarse de cada parte de mi ser...

miércoles, 11 de febrero de 2009

Ya sé... algo conocido... pero continúa la historia...

El calor está alterarandome nuevamente... y de a ratos siento la sombra de mi verdugo merodeando... mis instintos se sublevan... muchachito, no sabes con lo que estás jugando... este fuego no se apaga con agua; se apaga con piel, sudor, gemidos... sangre...

Demasiado tarde tratarás de escapar... te lo advertí y no quisiste escuchar... absorverás el néctar impío de mis labios, rosaré con mi lengua los tuyos... descenderé hacia tu cuello, suave, suave, suave... clavaré mis colmillos y consumiré tu sangre... el dolor será insoportable pero no querrás que termine... seguiré lentamente, mi sexo acariciando el tuyo; el deseo se te irá haciendo intolerable... querrás que finalize pero es sólo el comienzo...

Ataré tu cuerpo a mi cama, te encerraré entre mis sábanas y torturaré tu alma de manera despiada... con mis labios y mi lengua visitaré todo tu cuerpo hasta que la agonía desmorone tus muros por completo...

Cuando llegue el momento en que tu cuerpo se introduzca en el mio, tu voluntad ya estará perdida... beberás de mí y serás un ser nocturno como yo... y serás mio...

lunes, 9 de febrero de 2009

¿No lo ves? Mi cuerpo se está desintegrando... ¿Por qué no te vas? ¿Por qué no huyes? Soy feroz, sádica... quiero alimentarme de tí... beber de tí... deseo tu sangre salvajemente...

¿Por qué no morí? ¿Por qué todavía siento el fuego del ocaso de tus ojos consumiendome?

¿Quién eres? ¿Qué eres?

Necesito escaparme de tus brazos, de tu mirada, de tu aliento mezclándose con el mío...

Un breve instante de lucidez y logro correr... aún vivo mi muerte... pero tu fuego sigue quemando...

Noche tras noche te busco a través de las calles oscuras... te siento cercano... observándome... pero no te encuentro...

Te has convertido en mi verdugo... no puedes matarme porque ya estoy muerta...

Tengo miedo... la ansiedad me inhunda... busco víctimas en un bar olvidado... bebo hasta creer saciarme, pero nunca es suficiente... sangre, sangre, sangre... y este calor que recorre toda mi piel desnuda, vulnerable... sólo por tí...

lunes, 2 de febrero de 2009

Una calle oscura, noche de luna llena como siempre en la ciudad. Pasas junto a mí mirando hacia abajo mientras pienso... "será tan fácil..."
Hoy tengo ganas de jugar, hoy mis instintos me permiten ser más sádica e ir disfrutando lentamente de mi segura victoria...
Sientes mi mirada persiguiéndote... siento tu miedo muchachito; sabes que estoy cerca, muy cerca... y que te deseo...
"Ven a mí, amor... te estoy esperando..."
Es inevitable que te posea... muy pronto serás mío... sabes que no puedes escapar... Deja de huir...
Aparezco silenciosamente detrás tuyo, mi aliento en tu cuello... Hoy es el día y lo sabes...
De repente giras hacia mí y levantas la mirada... Tus ojos brillan como un amanecer turquesa... Pierdo mi fuerza, me desvanezco... ¿Por qué todavía siento tu miedo? ¿No comprendes acaso que me has vencido? Tus brazos me sostienen, mi muerto corazón palpita aceleradamente, tus labios tocan los míos... Ardo de deseo ante ti... ¿o será que me estoy muriendo?
Que ironía... Renacer y morir en un mismo instante por unos ojos malditos... Y yo creía que mi victoria estaba asegurada...