martes, 23 de junio de 2009

De vuelta...

“¿Mataría, torturaría, aniquilaría por ti? ¿Qué trata de ser eso, una declaración de amor? Eres patético, ese niño acabaría contigo sin siquiera pestañear” sus ojos encendidos de desprecio herían su orgullo…

“Pruébame y te demostraré de qué soy capaz… Pero si yo acabara con él tú…”

“¿Yo qué?” dijeron sus labios casi rozando los de él “¿si yo qué…?” su voz era un jadeo irresistiblemente lujurioso “¿si yo me entregaría a ti? ¿eso es lo que quieres?”

“Sí…”

El estruendo de su risa se escuchó en todo el maldito bar...

“El Gato es mío y trabajo sola” dijo mientras atravesaba la puerta saliendo del lugar…