sábado, 13 de marzo de 2010

Humillado, arrastrado hacia el más bajo estado en el que alguien como él podría caer... perdidamente enloquecido... Anne se había convertido en el elixir que necesitaba para vivir (o seguir muriendo); quería obligarla a pertenecerle, alejarla de cualquier ser mundano en el que ella pudiera fijar su atención... y ella corría enredada entre los brazos de cualquier individuo inferior... eran desafíos, caprichos, juguetes de una niña asustada y peligrosa... y ese fuego... que a veces era su aliado, y otras su peor enemigo... ese fuego que la hacía casi humana...

Huequen no hacía más que pensar en ella, que sentirla; de alguna manera también él comenzó a formar parte de esa transmutación producto de su fuego, también comenzó a sentir ese calor agobiante que le nublaba los sentidos... eran como una sola llama ardiendo, sin saberlo... sus destinos estaban ligados desde antaño, la maldición de lo inevitable...

Algún día se encontrarían y el fuego de ella, que también sería el de él, sus manos entrelazadas, sus miradas centellantes... serían demasiado... sus instintos salvajes se sublevarían y no importaría nada más, ni el tiempo ni el espacio, ni ese lugar oscuro y tortuoso que tantos recuerdos les traería... el calor se les haría más intenso, las ropas se les desintegrarían, y sus labios tratarían de calmar la sed... se besarían, se absorverían fundiéndose desesperadamente... las manos de él recorrerían todo ese cuerpo ardiente, sus sentidos se nublarían, besaría sus senos, y seguiría descendiendo besando cada milímetro de ese cuerpo-fuego hecho mujer, hasta llegar al manantial de su sexo, ella gemiría, se retorcería, el placer la quemaría, asficciándola masoquistamente... él diría "te busqué... te busqué tanto tiempo"... y ya no esperarían más... la penetraría con fuerza, sujetando sus manos, sus fuegos se mezclarían, gemirían, gritarían, aullarían todo ese calor tanto tiempo contenido... y estallarían en una gran hoguera convulsa, lujuriante de amor y obsecación...

jueves, 25 de febrero de 2010

Después de la partida de mi padre espiritual, la sed se hizo más intensamente inaguantable… “La noche vuelve a ser tuya” dijo, y me perdí recorriendo sus calles… busqué víctimas en cualquier parte, sin importarme de quienes se trataran... mientras más personas asesinaba, más era la necesidad que sentía, como un fuego que se expandiera a lo largo de todo mi ser… quería beber, absorber hasta la última gota de sus esencias… y nunca quedaba satisfecha… no era sólo la sangre… era saberlos mío, completamente a mi disposición, indefensos, vulnerables…

Hasta que apareció él… el mejor jugador que había conocido hasta entonces… más letal incluso que el Gato… impredecible, enigmáticamente atrayente… de un momento para el otro me vi atrapada en un juego perverso de cazador y presa, no sabiendo del todo que papel me tocaba… hacerlo mío se convirtió en una obsesión que nublaba mi mente, la sangre de nuevas víctimas me asqueaba, sabía que quería tenerlo a él como fuera… sabía también que él quería que deseara eso… me hizo buscarlo noche tras noche visitando los lugares donde pudiera estar… dejaba rastros, pequeñas huellas, esperando que lo siguiera, que lograra atraparlo…

Ya sé donde se esconde, y esta noche no voy a dejar que se me escape… voy a beber de su sangre hasta que su voluntad me pertenezca, voy a obligarlo a desgarrar mis ropas, a tomar mi cuerpo sin ningún tipo de piedad… voy a destruir todo lo bueno que pueda existir en él… la noche me pertenece… el encanto, el deseo, la seducción y la lujuria… hoy voy a enseñarte realmente lo que una niña mala puede hacer más allá de los límites… el peligro ya no me asusta, retorné más sádica que nunca y el mundo esta vez conspira a favor mío…

sábado, 13 de febrero de 2010

De Anekin Sire

...el humo se disipa...algún mortal lo confunde con la niebla...yo no...sé que me queda poco tiempo en esta ciudad... vuelo sobre los techos del bajo, pero viendo tu rastro parece que me moviera en cámara lenta...
...el aroma a sangre fresca derramada, a carne quemada, tu perfume dejando la estela en la Sudestada....
sí...definitivamente, ya estas recuperada y la noche vuelve a ser tuya...ya no hay espacio en esta ciudad para los dos, no en este tiempo...
antes de que mis días fueran eternos... recuerdo...un joven inocente jeje… te dije, mi niña: ¨...los árboles tienen manos para atrapar a las hadas, mi corazón en las raíces clama: vuela, pequeña!, estas liberada!¨... ella me miro desde esa distancia, desde aquel rincón de su alma, con esa mirada irrevocable del que no puede disfrazar la despedida… tomo mi cara y me dio el mejor beso de mi vida…

…es casi un movimiento natural, como mis piernas siguen las tuyas cuando se lamenta el fuelle de un bandoneón...así mi alma se precipito hacia el hueco que dejo la infame estaca en tu corazón... como si eso bastara....ilusos....¨el amor es una bella durmiente, que ama al único beso que no puede resistir...aunque sus ojos estén abiertos, hay un corazón dormido en su interior...y es hacia allí q debes apresurarte ...porque los corazones sueñan..sueñan solo con despertarse.....¨

…no quiero q te despidas, no hace falta entre nosotros...nunca te sentí ausente, ni lo voy a hacer...me queda, entre los mares del olvido el renacer de las mareas, los regresos de la dueña de la luna, el renacer de mi pasiones, de mis ganas de montarme en los vientos nocturnos...me queda tu brillo en mis ojos en la oscuridad...acechando...me queda el soplo de tu musa latiendo en mi venas... y lo mejor.... me queda la eternidad para sentirlo...